Miembros del comité de afectados por las fallas eléctricas en Venezuela informaron este viernes que en lo que va de 2019 han registrado 23.860 apagones, siendo el Zulia y los estados andinos los más perjudicados.

Informaron que solo en abril 25.617 electrodomésticos se vieron afectados por los cortes eléctricos como nevera, aire acondicionado y microondas los principales artefactos dañados, informó la presidenta del comité, Aixa López, durante rueda de prensa.

Explicó que el gobierno de Nicolás Maduro está obligando a las personas a censarse en el portal web del carnet de la patria para reponer los artefactos dañados.

Sin embargo, los usuarios han denunciado que no han podido ingresar al portal y los que sí han logrado hacer la denuncia no les han dado respuesta.

“Es una mentira del Gobierno”, sentenció.

Caracas no se salva de las fallas

Explicó que la ciudad capital no se salva de los bajones, solo en la semana pasada, registraron 13 horas sin servicio de la energía eléctrica en varias zonas en Caracas; El Valle, La Vega, Caricuao, El Paraíso, San Bernardino y San Juan fueron los más afectados.

“El sistema sigue inestable. No le han hecho las reparaciones que requiere el sistema y por eso hay apagones y la situación se va a ir agravando”, denunció López.

“El problema con estas fallas eléctricas es que tenemos un número de subestaciones que no tienen capacidad firma”, agregó.

Anunció que solicitaron una audiencia con el ministro de la Energía Eléctrica, Igor Gavidia, para solucionar la crisis que aqueja a todos los venezolanos. Pero no han tenido respuesta.

“Esto nos ataca a todos por igual. No queremos vivir los hechos del 7 de marzo. Puede suceder otro megapagón en todo el territorio nacional. Esto es súper delicado”, indicó.

Megapagón

El pasado 7 de marzo Venezuela vivió un megapagón resultado de una avería en el sistema hidroeléctrico del Guri, principal generador de eléctrica en el país.

El incidente duró cinco días en la ciudad capital y hasta una semana en la región.

Los costes de la energía generaron un colapso de las telecomunicaciones y demás servicios básicos; las llamadas telefónicas, mensajería de texto e internet dejaron de funcionar.

Cientos de miles de venezolanos se enfrentaron a un «apocalipsis»; escasez de alimentos, de medicinas y la crisis eléctrica que se cobró la vida de más de 10 víctimas, en un hospital del país.