El papa Francisco recibió este viernes en El Vaticano al presidente Juan Manuel Santos y al exgobernante Álvaro Uribe, distanciados por su desacuerdo en torno al proceso de paz en marcha acordado con las FARC-EP para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado.

“Necesitamos su ayuda, le dijo Santos al máximo representante de la Iglesia Católica durante los minutos que permanecieron reunidos en la biblioteca del Palacio Apostólico”, según trascendió hasta ahora.

La decisión del papa Francisco de hablar con ellos dos (…) pone de manifiesto un hecho sin antecedentes: el Vaticano buscando un acuerdo entre los principales sectores políticos en confrontación, para salvar el proceso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), comentó el periódico El Tiempo, de circulación nacional.

En sucesivos mensajes Su Santidad ha llamado a los colombianos a perseverar en la búsqueda de la paz y la reconciliación nacional.

Uribe, quien encabeza el partido de derecha Centro Democrático (CD), es uno de los más severos críticos de la administración de Santos y férreo opositor de las negociaciones con las FARC-EP, y junto a otros voceros del CD lideró la campaña por el voto negativo en el plebiscito de octubre cuando la mayoría de los sufragantes rechazó el primer consenso entre el Gobierno y ese movimiento rebelde en proceso de desmovilización.

Con las propuestas surgidas de un diálogo nacional los equipos de negociadores del Ejecutivo y de las FARC-EP reajustaron dicho texto hasta conseguir el tratado conclusivo rubricado el pasado 24 de noviembre, al que se opone también el expresidente.

Ese conjunto de convenios fue validado de forma mayoritaria por el Congreso de la República y el venidero lunes los parlamentarios discutirán el proyecto de ley de amnistía, considerado clave para los miembros de dicho grupo insurgente, el mayor de la nación.

Coincidiendo con la visita prevista de Santos a la santa sede en el marco de una gira europea, el pontífice argentino convocó por sorpresa a Uribe para una reunión conjunta, en un aparente intento de acercar sus posiciones. Con anterioridad, Francisco los recibió a cada uno por separado.

El flamante premio Nobel de la Paz le regaló al papa un «balígrafo», una bala convertida en bolígrafo como el que el 24 de noviembre sirvió para sellar el renegociado acuerdo de paz que acordaron luego que el 2 de octubre recibiera un rechazo en las urnas, aunque por estrecho margen.

Santos y Uribe han protagonizado un fuerte enfrentamiento en los últimos tiempos, que les llevó a pasar más de cinco años sin encontrarse cara a cara hasta el pasado 5 de octubre, cuando se reunieron para hablar sobre la paz de Colombia tras el plebiscito.

Se encontraron nuevamente el 12 de noviembre, cuando Santos visitó al expresidente para informarle de que el gobierno había alcanzado un nuevo acuerdo con las FARC tras una renegociación de varias semanas.

Colombia vive un conflicto armado en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con un saldo de unos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados a lo largo de más de medio siglo.