Después de vencer a Jurgen Melzer y Noah Rubin en las primeras rondas, Federer dio otro gran paso. Esta vez su nivel fue muy alto y destrozó la ilusión de Tomás Berdych.
Con parciales de 6-2, 6-4 y 6-4 el suizo triunfo y se clasificó a los octavos de final del Abierto de Australia, en el que se enfrentará a Kei Nishikori.

El cierre de la quinta jornada en Melbourne Park fue una clase de tenis. Con 35 años y luego de seis meses inactivo por una lesión de espalda, Federer volvió a hacer de las suyas.
Vale resaltar que sacó, pego la derecha y el revés paralelo para enterrar cualquier esperanza del número 10 del mundo.
En una hora y media de juego, el helvético ganó el 95% de los puntos con el primer saque, además de conquistar 40 tiros ganadores. AGENCIAS