Pasajeros se quejan del servicio que prestan los choferes y colectores de autobuses en el municipio Simón Rodríguez, lo que obligó a autoridades a aplicar sanciones y buscar correctivos.
«Caminen hasta el final del pasillo, señores colaboren que todos quieren irse, mira tú dale pa’ atrás, espalda con espalda que allí no hay corto circuito, el que no quiera ir apretado que pague taxi», son algunas de las frases más usadas por los colectores, según cuentan nuestros entrevistados.
Rita Figueroa denunció que en la mayoría de los casos las personas que se niegan a ir apretados, son bajados de la unidad. Comentó que los estudiantes son los más vejados y peor tratados.
Reinel Santaella expresó, que las discusiones y hasta agresiones físicas entre el colector y el usuario se dan a diario.
«El colector solo organiza para meter a la gente y no para que salga, luego se hace un embotellamiento y no hayas como salir», manifestó Santaella.
Entre otras faltas, Fina Méndez comentó que los choferes no respetan las paradas de transporte.
En este sentido, el director del departamento de tránsito y circulación del Centro de Coordinación Policial de Simón Rodríguez, oficial jefe Óscar Colina informó, que realizan reuniones con los presidentes de líneas de transporte para tratar el problema.
Indicó que un aproximado de 15 conductores han sido sancionados en los últimos días por exceso de pasajeros en sus unidades.
Colinas dijo que la mayoría de los choferes multados con 10 unidades tributarias fueron de las rutas extra urbanas como Tigre-Tigrito, Bajo Hondo y Kashama entre otras.
«Ellos alegan que no hay suficientes unidades y a veces es el pasajero que insiste en montarse como sea”, manifestó el funcionario de tránsito.
El oficial hizo referencia a algunos autobuses en lo que han encontrado hasta 30 pasajeros de pie, cuando lo permitido es un máximo de 10.
El supervisor de primera línea del servicio de la policía comunal de Polianzoátegui, Jackson Guzmán, comentó que a diario reciben entre 10 y 12 denuncias de este tipo en la municipalidad y que luego son procesadas.

«La idea es que no pasen el estribo, la intención es evitar un accidente también», expresó Guzmán.

El funcionario asegura que algunas de las agresiones han pasado de verbales hasta físicas.