Dubraska Almeida, integrante del movimiento ecologista del partido Voluntad Popular (Ecovp), encontró un sin número de árboles de eucalipto cortados al margen del río en la Cueva del Diablo, del estado Barinas.
Almeida denunció que la zona boscosa de árboles frondosos que adornan La zona, estaban tirados en el suelo, “en un área devastada por la mano del hombre sin que las autoridades hayan intervenido para evitar este ecocidio”.
La representante del movimiento dijo que el río Calderas que atraviesa esa parte de la montaña y baja hacia Barinas, se encuentra afectado y quienes solían realizar recorridos por la zona también, porque uno de sus mayores atractivos están amenazados.
“Se trata de un sitio muy turístico para los barineses que no debe morir por el empeño de unos pocos”, refirió la ecologista de Voluntad Popular.

 

El Universal