Una modalidad de estafa está cobrando auge entre los revendedores del mercado municipal de Puerto La Cruz: ahora venden algún producto comercial, pero lo han abierto y rellenado con otra cosa.
En el caso del ama de casa Josefina Cabello, el pasado viernes fue a comprar una harina de maíz precocida Mazorca, y al prepararla, el sabor de la arepa era igual al que tiene la harina que viene en las cajas CLAP.
«Cuando cociné las arepas, vi que estas salían y sabían igual que si las hubiera hecho con la harina que viene en el CLAP. Entonces, vi el empaque y noté que lo habían abierto antes de vendérmelo», denunció.
Otro caso se vio cuando un joven compró un sobre de Café Anzoátegui y al abrirlo en su casa, vio que había pura borra de café inservible.
En ambos casos, los estafados denunciaron que los bachaqueros abren los empaques, los vacían para rellenarlos con otra cosa y luego los sellan nuevamente con metal caliente.
La GNB sabe de estas prácticas, pero otro denunciante ha dicho que aunque los detienen, los sueltan nuevamente, porque detrás de ellos hay toda una red de revendedores en lo mismo.
