Un derrame de petróleo que se registró en el Río Macarapana al sur de Anzoátegui, mantiene en alerta a más de mil habitantes de las comunidades indígenas, ya que además el combustible podría llegar a las riberas del Rio Guanipa y causar un daño ecológico mayor.

Al menos tres kilómetros de las aguas del cauce se han visto afectadas por el desbordamiento de crudo que se produjo en la planta de almacenamiento de Caico Seco 6, la cual está ubicado en terrenos de varias comunidades indígenas.

A estos espacios, acudieron trabajadores de la empresa petrolera, quienes aparentemente trataron de impedir el paso a los habitantes de las zonas afectadas, siendo los productores, cazadores y residentes de la comunidad Tascabaña II, quienes hicieron el hallazgo, sin embargo no pudieron precisar desde cuando se está dando esta pérdida que afecta el ecosistema.

Rafael Maita, Presidente de la Secretaría de los Pueblos Indígenas del estado Anzoátegui, explicó que ya acudieron a la Defensoría Indígena a colocar la denuncia sobre el desastre ambiental, sin embargo dijo que hasta ahora no han acudido al Ministerio del Ambiente, ya que las veces que sucede algo parecido, nunca les prestan atención.

Refirió que con este nuevo derramamiento, se pueden perder cosechas enteras de yuca, topocho entre otros tubérculos que los pobladores tienen para su consumo, mientras que los morichales que son de gran importancia para estas comunidades, presentan afectaciones totales.