Para los alumnos universitarios, los comedores son espacios con los que no pueden contar. Así lo manifestaron distintos estudiantes consultados, quienes agregaron inconformidad con el servicio que ofrecen.
La estudiante de comunicación social en la Universidad Santa María (USM) núcleo oriente, Victoria Carrizales, comentó que desde agosto el cafetín se encuentra fuera de servicio, por remodelación.
«El comedor era el lugar de encuentro y para esperar la entrada a la otra clase. Ya pasamos un semestre completo sin ese lugar y creemos que estaremos así por largo rato», indicó. La estudiante agregó que es un espacio que hace mucha falta en la universidad, ya que los otros locales de desayunos, no se dan abasto.
Público
El escenario en la Universidad de Oriente (UDO), no es distinto. Allí, los bachilleres denunciaron que existen «mafias» en el comedor e irregularidades en la repartición de comida.
El estudiante de ingeniería mecánica, Alexis Gómez, expresó que es muy poca la cantidad de alumnos que se benefician con este servicio. Alegó que las porciones repartidas son muy pequeñas y los encargados del comedor son los que se quedan con la mayor parte de los alimentos.
«A pesar de ser un servicio gratuito y que debería ser para el bien de los bachilleres, son pocos los que conozco que han podido comer algo ahí. Hay que tener mucha suerte», expuso.
Presupuestos
Para un simple desayuno, cada alumno debe disponer mínimo de Bs. 1.000. La estudiante de Medicina, Ana Julia Rojas, comentó que desayunar en cualquier centro educativo es «para millonarios». A diario, debe disponer de Bs. 1.500 para la compra de una empanada y bebida. «Muchos nos traemos la comida desde casa porque es imposible tener ese dinero todos los días. Un día a la semana nos damos ese lujo», comentó.
Opción
Afectados recalcaron que los locales o quioscos que venden pastelitos y empanadas son de gran ayuda al no contar con los comedores principales de cada centro educativo.
Mercedes C. Quevedo