Desde tempranas horas de la mañana de este miércoles, cuando la Iglesia Católica celebra la procesión del Nazareno, cientos de feligreses salieron a las calles a pagar promesas por favores concedidos, además en su mayoría, pedían porque cesaran los conflictos políticos y reinara la paz en el país.

Luego de una misa realizada en la Iglesia Virgen del Valle de El Tigre, inició la peregrinación con la imagen del Nazareno, la cual recorrió varias calles y avenidas, hasta llegar a la intercepción de la Av. Francisco de Miranda con la calle 10 de Pueblo Nuevo Sur, donde se realizó el encuentro con la Dolorosa, y juntos se trasladaron hasta la Iglesia San Antonio, donde se llevó a cabo una misa, auspiciada por Monseñor José Manuel Romero Barrios, obispo auxiliar de la diócesis de Barcelona y párroco de la Iglesia San Juan Bautista de San Tomé, quien invitó a los presentes a seguir con las demostraciones de fe e invitó a todos los fieles, a seguir con las programaciones que tienen cada una de las parroquias para el resto de los días santos.  Para el día de hoy, se recuerda la última cena de Jesucristo, donde lavó los pies a cada uno de los apóstoles, para el día viernes, se hace el recorrido por los siete templos.

Anaco
Por su parte, los diferentes templos católicos de Anaco, lucieron durante el día de ayer, con bastante flujo de feligreses que dispusieron de un tiempo para visitar y venerar la imagen de Cristo con la cruz a cuesta camino al calvario, conocido tradicionalmente como El Nazareno.

Algunos acudieron a llevar flores, otros llegaron a las iglesias caminando descalzos e incluso con niños en brazos como símbolo de ofrenda y penitencia ante una promesa por pagar, lo que si fue notorio, es que la mayoría de las personas que acudieron a las templos estaban vestidos de color morado, pues cuenta la historia bíblica, este fue el color de la túnica que los soldados le colocaron a Jesús momentos antes de transitar por la vía dolorosa y representa el clamor.

Santa Ana
Las misas variaron sus horarios según las parroquias, en las procesiones por las calles de Anaco, los feligreses pudieron contemplar y meditar cada una de las catorce estaciones.

G. Alvarado / Y. Jiménez