El mundo del deporte vuelve a estar de luto, una tragedia lo ha sacudido con fuerza. Casi todos los integrantes del Chapecoense de Brasil perdieron la vida en un accidente aéreo durante el viaje que emprendían para disputar el compromiso de ida de la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional en Medellín.
El avión siniestrado, un Avro Regional Jet 85 (RJ85) de la compañía boliviana Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación, Compañía Anónim (Lamia), de origen venezolano, que en su momento llegó a transportar a las selecciones de Argentina, Bolivia y Venezuela, llevaba a los miembros del conjunto brasileño, tanto directivos como jugadores, así como un grupo de periodistas que cubrirían el compromiso.
La matrícula de la aeronave era CP-2933, ingresó al espacio aéreo de la torre de control del Aeropuerto Internacional José María Córdova (JMC) de Rionegro a las 9:42 pm del lunes 28 de noviembre, a 22.950 pies de altura. Once minutos después y luego de dar dos vueltas en círculo al Valle de San Nicolás, se perdió la comunicación con la aeronave a 15.550 pies de altura. Se reportó como extraviada a las 10:15 de la noche.
Los restos fueron encontrados en las inmediaciones del cerro El Gordo, en la jurisdicción del municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia (noroeste), cercano al aeropuerto José María Córdova de Medellín, situado en el vecino municipio de Rionegro. El venezolano Ángel Lugo es una de las víctimas, era ingeniero aeronáutico.
Los sobrevivientes
Los seis sobrevivientes de los 81 pasajeros son los futbolistas Alan Ruschel, defensa; Jackson Follman, arquero suplente; Ximena Suárez, auxiliar de vuelo; Rafael Valmorvida, periodista deportivo brasileño, y el técnico del aeroplano Erwin Tumiri.
El último rescatado fue el defensa Hélio Neto, encontrado debajo del fuselaje, quien se recupera en el hospital San Juan de Dios de La Ceja. Entre los que no viajaron se encuentran el argentino Alejandro Martinu-ccio que llegó a jugar en el Villareal español en 2012 (por lesión). Matheus Saroli, hijo del entrenador, Caio Júnior, no pudo embarcar porque olvidó su pasaporte.
Tras conocer la muerte de su padre, el joven pidió privacidad. “Amigos, yo, mis hermanos y mi madre estamos bien. Necesitamos fuerza, pero que nos den un poco de privacidad, especialmente a mi madre, y agradezco a todos los mensajes. Somos fuertes, vamos a pasar esto. Gracias a todos”, señaló. El alcalde de Chapecó, Luciano Buligon, pretendía viajar para acompañar al club, pero cambió de opinión antes de embarcar para hacer un curso y decidió retrasar su viaje. El presidente de la Asamblea Legislativa de Santa Catarina, Gelson Merisio, desistió de subir al avión a última hora por compromisos políticos.
La institución
“Sin grandes nombres pero con mucho corazón” es el lema de “La Chape” (como es conocido tradicionalmente en su país, es un equipo humilde, fundado en 1993 y que había sostenido un ascenso deportivo elevado en las últimas temporadas. Con sede en Chapecó, ciudad ubicada en el oeste del estado de Santa Catarina, en el 2009 llegaron a la Primera D (cuarta división), en 2012 a la C, en 2013 a la D y en 2014 al “Brasileirao”, durante la zafra del 2015 quedaron en la decimocuarta posición, el club que dejó menos deudas de los 20 participantes.
En La Copa Sudamericana 2016 comenzaron dejando en el camino a Cuaibá en un duelo amazónico durante la segunda fase, en Octavos de Final al siete veces campeón de la Copa Libertadores, Independiente de Argentina, al Junior colombiano en ronda de ocho y al San Lorenzo en las semifinales. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió suspender todos sus compromisos hasta nuevo aviso. El Atlético Nacional le realizó una petición formal al ente para que le otorgen el campeonato a La Chape. «Atlético Nacional invita a Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associacao Chapecoense de Futebol como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente que enluta nuestro deporte. De nuestra parte, y para siempre, Chapecoense Campeón de la Copa Sudamericana 2016.», expresó parte del comunicado del combinado colombiano.
Otras tragedias
– 4 de mayo de 1949: Un avión en el que regresaba el equipo italiano del Torino, tras jugar un partido amistoso en Lisboa, se estrella contra el campanario de la Basílica de Superga, en Turín, a causa de la niebla, y perecen 31 personas. Entre los fallecidos, periodistas, directivos y casi toda la plantilla del Torino.– 6 de febrero de 1958: Un avión en el que viajaba el equipo de fútbol inglés Manchester United, se estrella en Munich (Alemania) y mueren 23 personas. El jugador Bobby Charlton, figura entre los siete jugadores supervivientes.
– 26 de septiembre de 1969: Un avión en el que iban los componentes del equipo boliviano de fútbol “The Strongest” se estrella en Viloco, 70 kilómetros al sureste de La Paz, en la cordillera andina de Tres Cruces, y pierden la vida 74 personas, entre ellas 17 jugadores.
– 8 de diciembre de 1987: Un bimotor 7-727 cae al mar en la localidad peruana de Ventanilla, cerca de Lima, con 53 personas a bordo. Sólo el piloto logró salvar la vida. Entre las víctimas se encontraban 16 jugadores del equipo de fútbol Club Alianza de Lima.
– 27 de abril de 1993: Un aparato de la Fuerza Aérea de Zambia que se dirigía a Senegal se precipitó al mar poco después de haber repostado combustible en Libreville (Gabón), donde mueren los 30 ocupantes, entre ellos toda la selección de Zambia (18 jugadores y cuerpo técnico).
Manuel Goncalves
