Aníbal Sánchez será nuevamente un lanzador abridor, pero en triple A.

El derecho de los Tigres de Detroit, que sigue atravesando un mal momento sobre la loma, aceptó una asignación opcional a Toledo Mud Hens el lunes, el más reciente paso para tratar de revivir la carrera del otrora líder en efectividad de la Liga Americana (2013).

Sánchez será parte de la rotación. Tomará el lugar de Warwick Saupold, quien fue subido el lunes por la organización para sumarse al bullpen.
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Al ser un veterano de 12 temporadas en las Grandes Ligas, el venezolano tenía que aprobar el movimiento. Pero al ver que tras siete semanas como relevista largo en el bullpen de los Tigres no había ninguna mejoría en su forma de lanzar, el pitcher de 33 años estaba listo para intentar algo distinto.

“Es algo que él quería hacer, especialmente para que su brazo se volviese a acostumbrar a lanzar más pitcheos, poder subir sus conteo y volver a la rutina de un abridor. Así que tras discutirlo con él durante las últimas 48 horas, decidió aceptar y tomar esa ruta para ver si con suerte puede volver a ser un pitcher abridor” dijo el manager Brad Ausmus.

Sánchez está en la última temporada del contrato por cinco años y 80 millones de dólares que firmó después de ayudar a los felinos a llegar a la Serie Mundial del 2012. Pero su récord de 7-13 y la efectividad de 5.87 el año pasado puso su futuro en Detroit en duda. Cerró los entrenamientos primaverales lanzando muy bien antes de perder el último puesto de la rotación ante Matthew Boyd. Los Tigres lo mantuvieron en el roster activo como relevista largo, con la esperanza de poder utilizarlo si necesitaban otro abridor.

Pero lanzando desde el bullpen, Sánchez volvió a enfrentar los mismos problemas del pasado. Permitió 21 carreras limpias y 34 hits en 21 innings, incluyendo nueve jonrones. Aunque logró ponchar a 22 bateadores, el daño que recibía cuando le hacían contacto hizo que fuese utilizado con ventajas muy grandes o en juegos en los que Detroit caía muy atrás en la pizarra.