Novak Djokovic está de nuevo en su mejor nivel y es campeón de Wimbledon por cuarta ocasión. El serbio puso fin a una sequía en los Grand Slams que se extendió más de dos temporadas, luego de alcanzar una victoria el domingo sobre el sudafricano Kevin Anderson por 6-2, 6-2, 7-6 (3).

Anderson podría tener como excusa que estaba exhausto. Su partido de semifinales fue el segundo más largo en la historia de los Grand Slams, al extenderse más de seis horas y media.

Por su parte, es el 13er major para Djokovic, el cuarto total más grande en la historia del tenis de hombres, detrás de los 20 de Roger Federer, 17 de Rafael Nadal y 14 de Pete Sampras.

El serbio tuvo que abandonar Wimbledon el año pasado debido a dolores en el codo derecho que posteriormente fue operado.

AP