Los fanáticos de la pelota venezolana serán testigos de una final por todo lo alto. Una serie cerrada y bastante pareja es lo que se espera de la última instancia entre Aguilas del Zulia y Cardenales de Lara.
En la receptoría se presenta el duelo Jesús Flores contra Gustavo Molina. El “Regreso del Año” no ha podido producir en postemporada, pero es uno de los grandes autores del extraordinario rendimiento del pitcheo zuliano. Molina ha llenado los zapatos de Manuel Piña y ha producido ofensivamente.
El cuadro
Rangel Ravelo se mudará para la primera base en la final larense, tras la ausencia de Luis Valbuena. El cubano no da garantías a la defensiva, pero con el madero no deja de rendir. Reynaldo Rodríguez ha sido inexistente para la causa rapaz en la ofensiva.
Juventud contra experiencia en la segunda almohadilla. Ildemaro Vargas se ausentará durante el primer juego de la final, pero su aporte para la producción de carreras es vital.
Freddy Galvis aventaja a Juniel Querecuto en el campocorto. El “Toco” viene de su mejor año en las mayores, donde fue capaz de conseguir hasta 20 cuadrangulares. Es la piedra angular en el esquema de Lipso Nava.
Jardineros
Los jardines estarán bien custodiados. Zulia con más defensa y Cardenales con su sólida ofensiva. Endy Chávez, apodado “Mr. Enero”, por su gran producción en postemporada, siempre es un pelotero para temer, pero Paulo Orlando viene encendido con el madero en los últimos duelos y fue fundamental para que Cardenales venciera a los Tiburones.
José Pirela enfrenta en su pradera al “Productor del Año”, Denis Phipps, si bien el criollo lo aventaja en intensidad y defensa, el quisqueyano no ha dejado de fabricar rayitas desde el primer día de campaña.
El cuerpo técnico también tiene paridad. Ambos mánagers disputan su primera final en el país. Sin embargo, Lipso Nava tiene a favor haber eliminado a los dos equipos más fuertes en el papel (Tigres y Caribes), mientras que Dorante sufrió para poder eliminar a los Bravos, novena que se vio desmantelada en medio de la serie.
