La final de un Mundial más abundante en goles desde 1966 dejó a la edición de Rusia a solo dos tantos del récord para el formato de 32 equipos.

El triunfo de Francia por 4-2 ante Croacia el domingo pasado dejó la cuenta de goles en 169, dos menos que el récord de 171 en los campeonatos de 2014 y 1998. La cifra promedio por partido en Rusia fue de 2.64.

Fue la final con más anotaciones desde que Inglaterra venció 4-2 a Alemania en un alargue en 1966. Los goles regresaron en el tiempo reglamentario de una final del Mundial. Las dos previas acabaron 0-0 tras los 90 minutos antes de definirse con dianas en la agonía de los alargues.