De vez en cuando, por un equipo pasa un jugador cuyo impacto va más allá de las estadísticas. Ese fue el caso de Grégor Blanco en los Gigantes de San Francisco. El venezolano, quien hace poco acordó un contrato de liga menores con los Diamondbacks que incluye una invitación a los entrenamientos del equipo grande, no será oficialmente recordado como una leyenda de San Francisco. El oriundo de Caracas no fue convocado a Juego de Estrellas alguno en sus cinco temporadas con los Gigantes, ni disputó nueve campañas con el club, el criterio para ser incluido en el «Muro de la Fama» de la franquicia.

Aporte verdadero
No obstante, aquellas personas que vieron de cerca los aportes de Blanco en los Gigantes reconocen el impacto que tuvo el guardabosque en los equipos que ganaron la Serie Mundial en el 2012 y el 2014.

Blanco protagonizó un momento inolvidable al atrapar una línea de Jordan Schafer el 31 de junio del 2012 en el séptimo inning para preservar el juego perfecto de Matt Cain ante los Astros. Blanco sacó de apuros a los Gigantes en más de una ocasión.

Su toque de bola por la línea de la tercera base en el Juego 2 de la Serie Mundial del 2012, por ejemplo, ayudó a San Francisco a anotar la primera carrera en un triunfo por 2-0 sobre Detroit. Aunque Blanco jamás ha sido considerado un cañonero, su jonrón de dos rayas en el segundo inning del Juego 4 de la Serie Divisional de Liga Nacional en Cincinnati en el 2012 puso a los Gigantes arriba de manera definitiva. Resultó ser la segunda de seis victorias que logró San Francisco en juegos de eliminación en esa postemporada.

Con corredores en primera y segunda y ningún out en el 10mo inning del Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2014, un toque de bola de Blanco provocó en la jugada fallida de los Cardenales que les permitió a los Gigantes anotar la carrera ganadora. «En playoffs y la Serie Mundial dio la cara en momentos apremiantes», dijo acerca de Blanco el excoach de la tercera base de los Gigantes, Tim Flannery.

Bajo promedio
Grégor Blanco apenas bateó .259 con un porcentaje de embasado de .338 en 649 compromisos. En postemporada fue ligó para .183 en 37 encuentros