El delantero argentino del Inter de Milán, Mauro Icardi, ha sido sancionado con dos jornadas sin jugar y una multa de 10.000 euros por insultar a un árbitro y dedicarle «gestos obscenos», confirmó ayer la Federación de Fútbol Italiana (FIGC).

La confirmación de la sanción se produce después de que se rechazara un recurso de apelación que pasó el cuadro milanés, en la que se pedía anular la pena.

Icardi fue castigado por el colegiado Nicola Rizzoli en el partido de la Serie A (Primera División) Juventus-Inter del pasado domingo por sus protestas e insultos hacia el árbitro.

El delantero argentino fue castigado por «insultar y dedicar gestos obscenos al árbitro, además de lanzarle un balonazo, que no llegó a impactar», según se lee en el comunicado de la Liga Serie A, que fue emitido el lunes.

AGENCIAS