El Real Madrid, segundo en la clasificación de la liga española por diferencia de gol, porque está empatado con 87 puntos con el Barcelona, puede ponerse por delante en la tabla si puntúa ante el Celta de Vigo, en el famoso partido atrasado de la jornada 21.

El encuentro tendría que haberse jugado en febrero, pero el temporal que azotó Galicia obligó a posponerlo y la buena marcha del Real Madrid en la Liga de Campeones, donde ha llegado a la final, y del Celta en la Europa League, en la que fue semifinalista, no dejó más opción que jugarlo esta semana.

El partido se ha convertido así en decisivo para la resolución de la Liga, que finaliza el próximo fin de semana, ya que de ganar en Balaídos, a los blancos les bastaría un empate el domingo ante el Málaga para alzarse con el título.

 

AFP