El español Rafael Nadal, número uno mundial del tenis, superó en un desempate tras cinco sets al austriaco Dominic Thiem en el Abierto de EE.UU. y se medirá en la semifinal con el argentino Juan Martín Del Potro. El vigente campeón del US Open afrontó un complicado, casi épico, duelo en la pista principal de Flushing Meadows, donde el noveno favorito lo barrió en el primer set y, a pesar de la remontada, lo presionó durante 4 horas y 49 minutos, forzando dos tie-breaks decisivos.

A Nadal, que venció por 0-6, 6-4, 7-5, 6 (4)-7 y 7-6 (5), le espera en la siguiente ronda Del Potro, tercer clasificado en el ránking de la ATP, que se impuso este martes al estadounidense John Isner por 6 (5)-7, 6-3, 7-6 (4) y 6-2.

Thiem comenzó dominando el partido, pero Nadal plantó cara después de que le arrebatara ese primer parcial en tan solo 24 minutos a base de saques ganadores, acumulando 18 frente a 3 del español. Nadal logró consolidar sus puntos en la segunda manga, aunque en ocasiones rehusó devolver las pelotas rápidas de Thiem y prefirió acercarse a la red y alargar los intercambios para cansar a su oponente.

Así, el austriaco comenzó a cometer fallos -58 no forzados en total, frente a 49 de Nadal- y a perder algo de seguridad al errar algún revés o toparse con la red en momentos de desempate, oportunidades en las que se impuso el tenista mallorquín.

El tercer parcial se mantuvo una lucha titánica entre los dos profesionales y, con el marcador en 6-5 a favor de Nadal, Thiem le puso las cosas difíciles para lograr el punto de set, que llevó unos ocho minutos entre idas y venidas de los empates a los puntos de ventaja. Pero cuando parecía que el español tenía en su mano el partido, ya en el cuarto set y bien pasadas las dos horas de juego, Thiem se creció y se puso por delante, pese a la espectacularidad de los puntos que el campeón ganaba.

En un momento dado, Nadal aventajaba seis juegos sobre cinco de Thiem pero cometió un error cuando iba a consolidar su punto de ventaja en el break point y envió una pelota a la red, dando pase al rival para que forzara un tenso «tie-break».

Nadal finalmente triunfó sobre el austriaco y concluyó al filo de las dos de la madrugada el partido más largo de todo el torneo, por delante de otro protagonizado por él, de 4 horas y 23 minutos, ante el ruso Karen Khachanov.