Los niños nacen con una tablet bajo el brazo. Para ellos, la tecnología no es un elemento extraño sino que siempre ha estado ahí.

La tecnología e Internet tiene, obviamente, muchos alicientes como el atractivo del formato y, sobre todo, la posibilidad de aprender como si fuera un juego. El aprendizaje se convierte así en un divertimento en el que se adquieren conocimientos sin que, prácticamente, el niño se entere.

No obstante, el hecho de que naveguen por Internet no significa que sepan de tecnología. Aunque sí podemos afirmar que son una generación que sabe usar los dispositivos tecnológicos… ¿Saben por qué funcionan? ¿Por qué si pinchas en un icono se produce la acción? ¿No sería buena idea aprovechar este gusto tecnológico para que, de verdad, sepan las entrañas de la misma?

Hay que combinar, de una forma acertada y lo más pedagógica posible, la parte más atractiva de la tecnología para lograr que el pequeño dé un salto y descubra todas las posibilidades que la técnica y la ciencia pone en nuestras manos.

Ventajas
Los niños pueden aprender mucho a través de aplicaciones y contenido disponible tanto en aplicaciones específicas como en Internet de forma sencilla y directa. Sin embargo, para los padres, poder seleccionar un contenido adecuado es una gran ventaja frente a otras fuentes de entretenimiento como la televisión, en la que no podemos controlar su parrilla. Hay aplicaciones de series, de documentales, de películas, en las que podemos hacer una lista cerrada de reproducción y controlar al 100% lo que ve el niño.

El entretenimiento no debe ser aislado. Que un niño use una aplicación o un dispositivo para entretenerse no significa que tenga que estar solo. Puede jugar con su familia, con sus amigos e incluso, con personas de todo el mundo, siempre con control en este último caso. Puede socializar y encontrar intereses comunes a través de estos juegos. De igualmanera, la tecnología ayuda a mejorar la atención, lectoescritura. Muchas aplicaciones están creadas con el fin de estimular la educación de los niños y algunas parcelas concretas de su aprendizaje mediante juegos y cuentos.

Inconvenientes
Aunque puede evitarse, un niño frente a una tablet o un smartphone con una serie es un niño que no habla, que no se relaciona durante ese rato, que mantiene sus ojos pegados a la pantalla y que no quiere jugar a nada. Un niño a fin de cuentas aislado. Sin la supervisión adecuada, el niño puede acceder a contenido no permitido (violento, íntimo…) con facilidad, con los problemas de todo tipo que ello supone.  Un menor que no juega, que no hace deporte y que pasa todo su tiempo de ocio encerrado en casa jugando con dispositivos es un niño con un riesgo muy alto de padecer sobrepeso y problemas posturales.