Desde 1993, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó que cada 22 de marzo se celebraría el Día Mundial del Agua, se festeja el valor del vital líquido para la vida en el planeta Tierra.

No solo es uno de los recursos naturales en mayor cantidad en la Tierra, ocupando 3/4 partes de la misma, sino que además es esencial para la vida terrestre. Al igual que el oxígeno, es fundamental para los seres humanos, animales y vegetales. Es importante tener en cuenta que los organismos de todos los seres vivos están compuestos en una alta proporción por agua, porque de ésta se componen músculos, órganos y los diferentes tejidos del cuerpo. Así, el agua se vuelve un elemento de suma importancia para la existencia.

Historia
El Día Mundial del Agua se celebra por iniciativa de las Naciones Unidas, como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible del vital líquido. En vista de la poca cantidad de agua potable y de manantial que queda en el planeta es importante pensar en su sustento y mantenimiento.

En esta celebración anual, la ONU coloca una temática a tratar, que tenga que ver con un aspecto particular derivado del vital líquido. Por ejemplo: el del 2016 fue «Agua y empleo». En años anteriores se han usado temáticas como «El agua y la seguridad alimentaria (2012), «Agua y energía» (2014) y «Agua y desarrollo sostenible» (2015).

Este año la temática escogida es «¿Por qué desperdiciar el agua?», tomando en cuenta que en muchas localidades no se le da valor al hecho de economizar el agua y proteger a uno de los recursos más importantes en el planeta.

Importancia
Todas las personas necesitan consumir de dos a cuatro litros de agua al día. Pero se requieren de 2.000 a 5.000 litros para producir los alimentos diarios de cada persona. Para avanzar hacia una alimentación más sostenible, se debería producir más rubros utilizando menos agua, reducir el desperdicio y las pérdidas.

Evitar el gasto
Para reconocer el valor del vital líquido se pueden tomar en cuenta estos tips, que son más sencillos de lo que parecen y a la larga generan sus frutos para evitar el desperdicio del agua potable.

1. Al enjabonarse en la ducha, cerrar el grifo para que no se vaya desperdiciando más agua de la necesaria.

2.- Regar las plantas lo suficiente. No dejar la manguera abierta mucho tiempo, o al descuido.

3.- Al cepillarse los dientes cerrar el grifo, luego abrilo para enjuagarse la boca. Todo el rato que permanece el grifo botando agua se pierden incontables litros de agua.

4.- Al lavar los platos cerrar el grifo cuando no se necesite.

5.- Hablar con conocidos y parientes sobre el racionamiento del vital líquido y que practiquen estas sencillas recomendaciones.

Datos
La superficie del planeta está constituida por tres cuartas partes de agua, es decir el 71%. De ese porcentaje el 96% son océanos y mares, mientras que apenas el 4% restante es denominado “agua dulce”.