Tres hombres y una mujer fueron sacrificados durante un ritual satánico para tener más poder sexual y ganarse la lotería.

Las víctimas fueron engañadas por sus presuntos asesinos de 41, 30 y 17 años, manifestaron a la policía que  los asesinaron porque pretendían tener más poder sexual sobre las mujeres y ganarse la lotería.

Deseaban que el “ser oscuro” les cumpliera sus deseos, por ello, engañaron a las víctimas diciéndoles que harían una fiesta, pero las golpearon, apuñalaron y quemaron; luego las mataron.

La policía arrestó a los adultos cuatro meses tras el crimen, y fueron alertados por una llamada anónima sobre los cadáveres en el escondite donde se realizó el ritual.