Tener un aliento fresco es más fácil de lo que imaginas. Y no, no necesitas cargar un cepillo y pasta dental a cada rato. En realidad, solo hay que tener más cuidado con lo que comes y tener, por supuesto, mejores hábitos higiénicos.

A continuación te mostramos cómo puedes mantener tu aliento fresco todo el día:

Dieta con pocos carbohidratos, pero con grasas y proteínas: Los alimentos grasosos, al ser eliminados, crean cetonas, un subproducto de la grasa que se encuentra en el estómago y se fermenta; el olor de estas cetonas regresa por el esófago y se adhiere a la lengua. De ahí la importancia de comer carbohidratos saludables como brócoli, zanahorias, papa dulce y frutas frescas.

Verduras: No sólo son buenas para tu salud, sino que promueven un ambiente alcalino, mientras que el mal aliento del cuerpo es ácido.

Come manzanas y alimentos saludables crujientes: La dura textura de las manzanas, apio y zanahorias puede eliminar la comida que se quedó atorada entre los dientes. En realidad, estos alimentos duros pueden funcionar como cepillo de dientes.

Toma mucha agua: El agua lubrica la boca, controlando así las bacterias. Sin embargo, las bebidas embotelladas, refrescos y tés fríos se preservan con ácido cítrico, el cual no sólo contribuye a un mal aliento, sino que también tiene un impacto negativo en el esmalte de los dientes.

Más jugo verde y menos café: El jugo verde contiene niveles bajos de ácido, mientras que el café tiene muchísimo ácido, lo cual provoca un mal aliento.

Mastica hojas de menta o perejil: Si quieres tomar una ruta más natural, llévate unas hojas de menta o perejil en tu lunch. La menta refrescará tu aliento y el perejil (contiene clorofila) eliminará el mal olor de la boca.

Toma probióticos: Ellos te dan las enzimas apropiadas que necesitas para eliminar los alimentos eficientemente y disminuir las probabilidades de que los alimentos se fermenten en el estómago. Además te ayudan a conseguir los nutrientes de lo que comas.

Limpia tu lengua: Las bacterias pueden pegarse a las papilas gustativas. Es por eso que es súper importante que laves perfectamente bien tu lengua con una herramienta hecha específicamente para ello.