En ocasiones pueden aparecer callos en nuestras manos debido a la realización de algunas tareas del hogar, tocar un instrumento o hacer ejercicios sin una protección adecuada.

Los callos son el resultado de un mecanismo de defensa de la piel para protegerse del roce constante y la fricción, es común verlos en los pies también.

Esto resulta incómodo e incluso vergonzoso para muchas personas, pues puede parecer falta de cuidado personal.

Existen algunos tratamientos naturales que acaban con este problema:

Aspirina y limón

Machaca 5 aspirinas hasta convertirlas en polvo fino, agrega 1/2 cucharada pequeña de jugo de limón y 1/4 de cucharada pequeña de agua y remueve.

Aplica la pasta obtenida sobre las zonas con callos y cubre las manos con una toalla caliente dejando que actúe durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, retira la toalla y lava las manos con abundante agua tibia.

Bicarbonato de sodio y agua

Prepara un exfoliante mezclando 3 cucharadas de bicarbonato con 1 cucharada de agua y aplica la pasta obtenida sobre los callos haciendo masajes circulares. Deja actuar durante unos 10 o 15 minutos y, luego, aclara con agua tibia o fría.

Manzanilla

Prepara una infusión de manzanilla y, cuando se entibie, pon tus manos en remojo durante unos 10 minutos. Transcurrido este tiempo, verás cómo la piel de las manos está mucho más suave y hermosa.

Aceite de ricino

Lava tus manos con agua y jabón y, luego, aplica un poco de aceite de ricino con la ayuda de un algodón sobre los callos a eliminar.