Desde la Edad Media en Francia, se inició esta fiesta para cristianizar la costumbre pagana de elegir un “rey de las Fiestas”. Sobre la costumbre del pastel de Reyes se conoció en España a través de los soldados repatriados de Flandes y se hizo más popular bajo el reinado de Felipe V. En la antigüedad las poblaciones se reunían en una noche familiar alrededor de una rosca de pan dulce, en la que habían escondido un haba, como símbolo de la huída de la persecución del rey Herodes. Actualmente en algunos países, la rosca lleva en su interior una figurita como sustituto a la haba. Este dulce se adorna por encima con azúcar y tiras de fruta dulce y cristalizada. Algunas roscas pueden ir rellenos de crema chantilly, chocolate o cristales de caramelo. Se parte la rosca en pedazos iguales y a la persona favorecida con la figurita se le considera como el rey de la fiesta.

Tradición
Julio Caro Baroja recoge, en su obra El Carnaval, dos testimonios del siglo XII sobre el Roscón de Reyes o el Rey de la Faba. El primero corresponde al Reino de Navarra, donde en 1361 se designaba Rey del Faba al niño que encontraba el haba en el roscón (como en la actualidad); el segundo testimonio corresponde a Ben Quzman, poeta andalusí, quien en su Cancionero describe una tradición similar con una torta (hallón o hallullo, vocablo que permanece en Granada) en el año nuevo, que contenía una moneda. Tradiciones ambas que se han conservado durante siglos. En Francia, toman le Gâteau des Rois, también llamado Couronne des Rois, que es idéntico al roscón, y la Galette des Rois, propia del norte del país, que se hace con masa de hojaldre y se puede rellenar con una crema a base de almendras molidas, azúcar, algo de mantequilla y yema de huevo. El pastel que se hace en los países latinos tiene forma de rosca, e imita más o menos una corona real, cubierto de frutas escarchadas, que semejan las joyas de la corona, y que tenía escondida en su interior una pequeña sorpresa, a veces de gran lujo y valor

Ingredientes
5 cucharadas de mantequilla
1 taza de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de vainilla
2 cucharadas de ron
Ralladura de un limón
2 tazas de harina de trigo leudante
1 lata de Crema Espesa
1 taza de frutas confitadas
½ taza de pasas
½ taza de nueces (opcional).

Preparación
Bata la mantequilla hasta que esté cremosa, añada el azúcar, agréguele los huevos uno a uno, la vainilla, el ron y la ralladura de limón. Incorpore la harina alternando con la crema espesa. Cuando todo esté bien batido, agréguele el resto de los ingredientes mezclando bien. Vierta en un molde con hueco en el centro, engrasado y enharinado. Lleve al horno por 45 minutos a 450º. Déjela reposar por 10 minutos y desmolde. Decórela a su gusto.