Los beneficios del consumo moderado de cerveza han sido analizados con anterioridad en diferentes estudios. Pero en esta investigación se pretendía determinar su efecto sobre la toxicidad de aluminio en el cerebro.
Un estudio dirigido por la catedrática de Toxicología de la Universidad de Alcalá de Henares, María José González, fue la que demostró el descubrimiento. La investigación se presentó en la jornada de difusión de los resultados del V Simposio Internacional de la Cerveza.
El silicio es una sustancia capaz de paliar los efectos neurodegenerativos inducidos por la intoxicación crónica de aluminio en el cerebro. Gracias al alto contenido de este componente, la cerveza es una gran alternativa para paliar la enfermedad.
La ingesta de la cerveza tradicional en dosis moderadamente elevadas, revertía la neurotoxicidad del aluminio. También el efecto de esta bebida fermentada sin alcohol. “Ésta también era capaz de contrarrestar el aluminio, pero en menor medida. Porque con alcohol tiene más silicio y, además, el alcohol también favorece la acción del mismo”, ha remarcado la investigación.