Rafael Uribe Noguera fue condenado a 51 años y diez meses de prisión en Bogotá por el homicidio de la niña Yuliana Samboni.
«La condena a Rafael Uribe Noguera debe reflejar el repudio general que sus actos ocasionaron», dijo la juez que lleva el caso, quien agregó que no hay rebaja de la pena a pesar de la aceptación de los cargos. Asimismo, la Fiscalía apeló la decisión y exige la máxima pena para Uribe Noguera, es decir, 60 años de cárcel.
La juez 35 de conocimiento, comenzó la diligencia haciendo una recapitulación de lo sucedido el 4 de diciembre pasado y los días posteriores, hasta el 11 de enero, cuando Uribe Noguera aceptó su responsabilidad en los delitos de feminicidio agravado y acceso carnal violento agravado, en concurso con secuestro simple agravado.
La funcionaria señaló que el hombre, quien durante la audiencia de imputación de cargos insistió en que estaba fuera de sí al cometer los hechos, lo hizo todo de forma voluntaria; «es decir, planeó y ejecutó los hechos consciente de sus actos». Indicó además que, inicialmente Uribe negó haber violado a la niña, supuestamente por el estado de alicoramiento en el que se encontraba y los efectos de las drogas; sin embargo, esto fue desmentido por Medicina Legal, que halló en el cuerpo rastros biológicos de Uribe.
Tragedia
El 6 de diciembre Colombia despertó con la aterradora noticia del asesinato de Yuliana Andrea Samboní, una pequeña de apenas 7 años de edad que fue secuestrada, violada y estrangulada por el reconocido arquitecto Rafael Uribe Noguera, un hombre adinerado de 38 años de edad residente en la ciudad de Bogotá. El suceso ha impactado tanto que hasta el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se pronunció a través de su cuenta oficial en la red social Twitter exigiendo justicia sobre el responsable.
La pequeña salió a jugar frente a su casa en el barrio Bosque Calderón, sobre los cerros de la localidad Chapinero, cuando el arquitecto estacionó su camioneta gris frente a la niña a quien llamó para preguntarle algo. Yuliana en su inocencia se acercó y desde el interior del auto la agarraron de un brazo y se la llevaron.
“No alcanzamos a detenerlo”, dijo Juvencio Samboni, padre de la menor, quien todavía intenta salir del impacto. El cuerpo de la niña fue hallado dentro del apartamento del arquitecto, ubicado en una zona residencial del norte de Bogotá. Rafael Uribe, presumía en las redes sociales hasta hace algunos meses de la construcción de ese edificio; mientras que la camioneta en la que fue secuestrada la menor había sido recientemente vendida al arquitecto.
Protestas
Mientras se establecían detalles sobre el caso, la indignación se empezó a manifestar especialmente en las redes sociales. En Bogotá salieron a protestar varias personas.
