Un conductor de Uber disparó y asesinó a un pasajero de Nuevo México en el Día de San Patricio, luego de una acalorada discusión por una tarifa de limpieza.

Documentos judiciales presentados por el fiscal del condado de Benalillo indicaron que una gran cantidad de vomito derramado en el auto del chofer llevaron a la muerte de James Porter, de 27 años.

En una noche de farra, Porter y  su novio, Jonathan Reyes, solicitaron el servicio de Uber, al salir de un bar. Ambos, habían estado ahí desde las 2 de la tarde, por lo que bebieron más de siete tragos.

Jonathan, que no está acostumbrado a beber, vomitó sobre el auto de Clayton Benedict, quien desde hace un año y medio mientras trabajaba como fotógrafo, conducía para Uber. En este punto, Clayton y Porter comenzaron a discutir sobre una posible tarifa de limpieza.

Debido a que el pasajero alegó que no pagaría una tarifa extra, Clayton se detuvo y les pidió a los hombres que salieran del vehículo. Entonces, Porter terminó el viaje y le dio una estrella al conductor.

Según el testimonio de Clayton, el pasajero cerró de golpe la puerta, y lanzó sus lentes de sol y sombrero al conductor, y los dos discutieron afuera del auto.

Clayton aseguró que Porter estaba discutiendo cuando se dirigió a la puerta abierta del piloto y lo amenazó con atropellarlo. En ese momento, el trabajador de Uber disparó una “cantidad desconocida” de municiones a Porter. De inmediato, la víctima se desplomó en el suelo con dos heridas de bala debajo de la axila izquierda, que resultaron fatal.

La familia de Porter demandó a Uber y al chofer el mes pasado, y escribió en la queja que las acciones del conductor fueron intencionales, imprudentes y maliciosas, de manera tal que se justifique una indemnización por daños punitivos contra Clayton.

Aunque Uber aseguró en un comunicado que Clayton ya no trabajaba para ellos, éste no ha sido acusado del tiroteo.

Porter se graduó de la Universidad Estatal de Nuevo México. Trabajaba como gerente de cuentas en Hewlett Packard al momento de su muerte.