Al menos 30 personas murieron ayer y decenas resultaron heridas en un doble atentado con bomba frente a un cementerio en el centro de Damasco, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las dos explosiones ocurrieron en la zona del cementerio Bab al Saghir, en el barrio de Al Shagur, y una de las deflagraciones impactó a un autobús que estaba en el sector, según la Organización No Gubernamental (ONG).

Se trata de un espacio de la capital siria llena de mausoléos suníes, confesión mayoritaria en el país, pero también chiíes, por lo que es un lugar de peregrinaje habitual. El chiismo es la rama del islam a la que pertenecen los alauíes, en la cúpula de poder en Siria a través de la familia El Asad.

Los peregrinos, sobre todo los que acuden a la mezquita de Sayeda Zeinab, son unos de los objetivos principales del terrorismo de corte yihadista que ha golpeado los últimos seis años la capital de este país, la ciudad más protegida por las fuerzas de seguridad del presidente Bachar el Asad. Estos grupos tienen también como objetivo las milicias chiíes llegadas de Líbano e Irán, aliados tradicionales de El Asad y apoyo fundamental en la guerra.

Víctimas
El ataque resultó en la muerte de al menos 33 personas y causó heridas a otras 100.

El Observatorio no descartó que el número de víctimas mortales pueda aumentar, porque varios heridos se encuentran en estado de gravedad y están siendo trasladados por ambulancias. La agencia oficial SANA atribuyó la autoría del doble ataque a «terroristas», pero no precisó de qué grupo.

Horas antes del atentado, las fuerzas gubernamentales atacaron posiciones rebeldes con artillería en el barrio de Qabún, controlado por los insurgentes, en las afueras de la capital siria, sin que se registrasen víctimas, indicó la ONG.