Estados Unidos declaró este viernes, en medio de la realización de un Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, sobre el ataque perpetrado a una base aérea siria.

Rusia exigió una reunión de emergencia tras su denuncia contra la acción militar que calificó de «una agresión contra un Estado soberano».

El Gobierno norteamericano se defendió alegando que está preparado para “hacer más”. “EE. UU. tomó anoche un paso muy calculado. Estamos preparados, pero esperamos que no sea necesario”, dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un discurso ante el Consejo de Seguridad.

Ataque
La noche del jueves se dio a conocer que EE. UU. bombardeó a Siria este viernes en la madrugada, con al menos 50 misiles a través del crucero Tomahawk. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó el ataque, aseguró el miércoles que su actitud sobre El Asad “ha cambiado” después del ataque químico de éste martes en el norte de Siria y que, para él, “había cruzado muchas líneas”.

El canal Russia 24 difundió un video de cómo quedó la base bombardeada. Según la información que maneja el Pentágono, desde allí habían salido los aviones que perpetraron el martes un brutal ataque químico con gas sarín que provocó la muerte de 83 civiles —25 de ellos niños— en Idlib.

Rechazo
Por su parte, el presidente sirio, Bashar Al Asad, calificó el ataque como un acto idiota e irresponsable. «Esto revela su visión a corto plazo (…) y su ceguera en el plano político y militar»», indicó en un comunicado. Reportaron que el ataque dejó «seis muertos, heridos e importantes daños materiales» y que la base era usada como almacenamiento de armas químicas desde el 2013.

Decisión
El presidente de Rusia ordenó la suspensión de la coordinación militar con EE. UU. en Siria en respuesta al ataque.