La Santa Sede podría aportar ayuda a la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame de París, según informó el cardenal Gianfranco Ravasi, «ministro» de Cultura del Vaticano.

Se trataría sobre todo de «contribuciones técnicas y científicas» adquiridas con la experiencia de restauración de obras en los museos del Vaticano. De hecho, la Santa Sede podrá enviar a París a sus expertos si Francia lo desea.

La catedral es propiedad del Estado francés, que cobraba una parte de la visita al templo, recordó.

«No es por nada que monseñor Aupetit [arzobispo de París] invitó acertadamente a las iglesias a hacer sonar las campanas para mostrar que comienza una nueva era de reconstrucción, para asegurarse de que las dos torres siguen siendo un símbolo de París y de Francia», comentó el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura de la Santa Sede.

Notre Dame representa «un verdadero símbolo de unidad» para la sociedad francesa, destacó. «Ante Notre Dame, la Francia laica, secular, siente orgullo por su historia, pero también por su espiritualidad aunque no la manifieste», añadió.

Más temprano, durante una conferencia de prensa sobre un proyecto en China, el cardenal italiano dijo estar muy impresionado por las imágenes de los parisinos «llorando» delante de la catedral en llamas.

«Las catedrales son cuerpos vivos»

«Esto significa que las grandes catedrales, las grandes basílicas, son en realidad cuerpo vivos», que se siguen construyendo y reestructurando con el paso de los siglos.

«Su historia es como la de una persona que durante su vida afronta sufrimientos, heridas y algunas veces parece estar en el umbral de la muerte, pero renace continuamente», consideró el prelado.