Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán la entrega en los próximos días de más de 50 niños y niñas que permanecen en sus filas para que comiencen su proceso de desvinculación de la guerrilla, según confirmaron fuentes oficiales.

La alta consejera presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria, afirmó que con la llegada de los casi 6.300 guerrilleros a las zonas de concentración y desarme se han identificado a los menores que aún estaban en el grupo. «Hoy (ayer) podemos decir que tenemos un listado de más de 50 menores de edad que sigue consolidándose para tener un total lo más pronto posible», dijo Gaviria, quien calculó que para la próxima semana estará «todo listo» para su salida de la guerrilla.

«A medida que vamos consolidando información, de todas maneras vamos definiendo ya la salida de los primeros menores de edad que se tiene que estar produciendo en los próximos días», indicó la consejera al confiar que el proceso culminará en uno o dos meses.

Proceso
El Gobierno y las FARC acordaron además el protocolo para la salida de los menores de 18 años, quienes serán entregados a UNICEF con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones, la Consejería Presidencial y el Consejo Nacional de Reintegración.

La nueva entrega de niños y niñas se dará cinco meses después de que 13 menores regresaran a la vida civil bajo la observación de UNICEF. El Gobierno y las FARC lograron en noviembre pasado un acuerdo de paz tras casi cuatro años de negociación que fue refrendado por el Congreso, ente que además aprobó la discusión rápida de los proyectos legislativos que facilitarán la reincorporación de los guerrilleros.

La concentración de los rebeldes en las 26 zonas rurales establecidas en el acuerdo comenzó a finales del mes pasado y, de acuerdo con el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, está a punto de finalizar. En dichas áreas operará una misión tripartita de verificación integrada por el Gobierno, las FARC y las Naciones Unidas, que dispuso de unos 600 observadores provenientes de 16 países.  Los guerrilleros prepararán su reincorporación a la vida legal y entregarán sus armas a las Naciones Unidas.