El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, afirmó este viernes que se esforzará “a fondo” para evitar la independencia de Escocia, en un momento en que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha provocado un aumento del apoyo a la secesión.

El jefe del Ejecutivo británico insistió que tras el “brexit”, no habrá razones para que los escoceses quieran abandonar el Reino Unido, ya que recibirán la ayuda financiera de la administración central. “Apoyaré a los granjeros escoceses y evitaré que (la ministra principal escocesa) Nicola Sturgeon cree una frontera internacional con Inglaterra”, escribió.

El Parlamento vetó el miércoles el adelanto electoral que ha pedido Johnson, si bien el Gobierno ha presentado una moción para volver a intentar obtener el apoyo de dos tercios de la cámara el próximo lunes.

Por su parte la empresaria Gina Miller junto con el ex primer ministro conservador John Major declararon que es inconstitucional la inusual suspensión del Parlamento entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre decretada por Johnson, en su intento por ejecutar el “brexit” sin oposición en la fecha prevista del 31 de octubre.

Los magistrados del Superior indicaron que desestimaron una demanda contra la suspensión excepcional de las sesiones parlamentaria pero aseguraron que la semana próxima precisarán las razones de su negativa ante este trámite.

Este no es el único contencioso planteado en el Reino Unido contra la polémica decisión del jefe del Gobierno, que llegó al cargo sin pasar por las urnas el pasado julio con el principal objetivo de sacar al país de la Unión Europea (UE).