Vaticano.
A pedido del papa Francisco, unos 70 alcaldes de ciudades europeas, entre ellos muchos de Italia, España y Alemania, se reunieron ayer y  seguiran hoy en el Vaticano para hablar de migración y refugiados. Las alcaldesas de Roma, Madrid y Barcelona pidieron «soluciones creíbles» para hacer frente a la crisis migratoria que ha convertido el Mediterráneo en un «cementerio», según denunciaron. «Tenemos el deber moral de la solidaridad», aseguró la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, de la formación populista Movimiento Cinco Estrellas, al abrir el encuentro en la Casina Pio IV, en los jardines del Vaticano. «Tenemos que encontrar soluciones a través de un cambio radical de las decisiones políticas y económicas», instó la alcaldesa romana en línea con la posición del pontífice argentino, hijo de emigrantes italianos. «Nuestras ciudades parecen ser enclaves cerrados en su egoísmo», dijo.  Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, representante de la izquierda, considera fundamental que el emigrante obtenga un trabajo digno en la tierra. EFE