El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró este viernes que no expulsará a nadie en represalia por la decisión del presidente saliente estadounidense, Barack Obama, de echar a 35 supuestos espías rusos e imponer sanciones contra dos agencias de inteligencia que considera implicadas en los ciberataques durante la elección presidencial de 2016. “No expulsaremos a nadie”, dijo Putin en un comunicado este viernes. “Aunque nos reservamos el derecho a adoptar medidas de represalia, no descenderemos al nivel de una diplomacia de ‘cocina’ irresponsable”.
Incluso, anunció que “invito a todos los niños de los diplomáticos estadounidenses acreditados en Rusia a la fiesta de Navidad y Año Nuevo en el Kremlin”.
Previamente, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, propuso a Putin expulsar a 35 diplomáticos estadounidenses en respuesta a la decisión de Obama.
De manera más estratégica, Putin afirmó que esperará ver las acciones del presidente electo, Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, antes de decidir los pasos siguientes en las relaciones con Estados Unidos
«La reciprocidad es ley diplomática en las relaciones internacionales. Por eso proponemos al presidente de Rusia que declare personas non grata a 31 funcionarios de EE UU para favorecer la victoria del presidente electo, el republicano Donald Trump», dijo.
Cierre total
Igualmente, la cancillería también propuso cerrar el acceso a diplomáticos de EE UU a una de las residencias que tiene la Embajada estadounidense en Moscú, en medio de una reserva natural, y a un almacén que tiene en la periferia de la capital rusa. Esta medida se adoptará en respuesta al cierre de dos complejos ubicados en los estados de Maryland y Nueva York que Rusia utilizaba. Pero mientras tanto, siguen las relaciones.