El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo ayer en Seúl que la diplomacia de la «paciencia estratégica» ejercida por el Gobierno de Obama con Corea del Norte «se ha terminado» y que la mejor opción para Pyongyang es abandonar su programa nuclear.
El jefe de la diplomacia estadounidense habló en rueda de prensa con su homólogo surcoreano, Yun Byung-se, y al igual que hizo en la víspera en Japón, destacó que Washington planea cambiar de rumbo su política hacia el régimen de Kim Jong-un, aunque tampoco ofreció más detalles al respecto ayer.
Tillerson se limitó a decir que «todas las opciones están sobre la mesa» y explicó que lo mejor para la futura seguridad y estabilidad económica de Corea del Norte «es abandonar su programa nuclear y de misiles y el desarrollo de cualquier arma de destrucción masiva».
Durante su intervención, el secretario de Estado tildó de «inapropiadas y problemáticas» las medidas de boicot económico de China hacia Corea del Sur, por el despliegue en su territorio del escudo estadounidense Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD por sus siglas en inglés) -destinado a interceptar misiles norcoreanos pero criticado por Pekín por considerar que compromete su seguridad-.
Tillerson insistió nuevamente en que el THAAD -cuya instalación en el centro del país asiático comenzó la semana pasada- es una herramienta «defensiva».
Además de la hostilidad entre Pekín y Seúl a cuenta del escudo, la visita de Rex Tillerson se produce en un momento de tensión en la península coreana.

Pruebas
Seúl y Washington realizan en estos momentos en territorio surcoreano sus mayores maniobras militares conjuntas hasta la fecha, luego de que Pyongyang efectuara un número récord de pruebas armamentísticas en 2016.

 

Redacción.