Entre la tarde del martes y la mañana del miércoles, dos divisiones del Cicpc (Eje de Vehículos y Bloque de Búsqueda y Captura) sostuvieron presuntos enfrentamiento con antosociales. Los hechos dejaron dos abatidos en poco más de 12 horas, solo en Barcelona.

El primer hecho fue a las 5:00 pm del martes, cuando el Eje de Vehículos abatió a un sujeto identificado como José Luis Soto Barrios (33), quien cayó en la calle Concordia, cerca de la casa 16 en Barrio Colombia, Barcelona.

Según la comisario general, Zuleima Romero, supervisora de la sub delegación de la agencia de investigaciones criminales, el sujeto llevaba cinco registros policiales donde figuran el robo, homicidio y la fuga de la cárcel de Puente Ayala. No se especificó por qué crimen pagaba condena en ese internado judicial.

Romero expuso que la comisión investigaba un caso en ese barrio, cuando Soto los atacó. Le incautaron una pistola marca Astra calibre 380.

En el Senamecf, parientes del occiso reclamaron sus restos. José Modesto Soto, padre del fallecido, dijo que él no había enfrentado al Cicpc, sino que se estaba cepillando esa tarde y la comisión llama a su puerta. Lo agarran de un brazo y lo llevan al patio de la casa, donde presuntamente lo ejecutaron.

Otra pariente que no se identificó aseguró que Soto estaba preso en Puente Ayala y desde el domingo estaba en casa de su madre en Barrio Colombia, alegando que había recibido un beneficio judicial.

Denunció que los agentes presuntamente robaron un juego de poceta y un celular inteligente tras matar al hombre. El occiso era el último de tres hermanos, siendo el único varón.

 

Las Casitas

Otro presunto enfrentamiento se dio a las 5:40 am del miércoles en el sector Las Casitas, también en Barcelona. Ahí cayó Alexander Celestino Guillén Sifontes (35), en la calle 6, cerca del estadio de ese sector.

La comisario Romero dijo que el abatido tenía cuatro registros en el sistema Siipol por robo y lo conocían con el alias “el morocho”. Relató que él junto a dos sujetos más atacaron a la comisión del Bloque de Búsqueda y Captura de la policía forense, lo que motivó el tiroteo donde cayó. Los otros dos tiradores se fugaron del sitio.

Tamara Sifontes, hermana del fallecido, dijo que él no enfrentó a nadie allí. Comentó que una comisión se presentó en su casa y él los dejó entrar. Luego, los agentes sacaron a la cuñada de Tamara y a otros parientes, cerraron la puerta con Guillén dentro y dispararon en repetidas ocasiones.

Enfatizó que al occiso se lo llevaron en una furgoneta de allí y se quedaron dentro de la casa “para limpiar la escena. Además, la gente intentó asomarse por el alboroto y los Cicpc no dejaron que nadie saliera a ver, o se acercara a la casa”.

Guillén dejó ocho hijos, tres de ellos con una pareja con quien mantenía un concubinato. Era el último de 10 hermanos y vendía camarones.

 

Juan Afonso