De un tiro de escopeta asesinaron al capataz de una finca en el municipio Freites.  El hombre fue localizado la tarde del sábado, semienterrado y en avanzado estado de descomposición.
Ayer en la mañana, los restos de José Miguel Belisario Bolívar fueron trasladados hacia la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), de Barcelona donde los expertos realizaron las pesquisas de rigor que revelaron que un escopetazo causó la muerte.

El cadáver del capataz de la Finca San Celestino, ubicada en la vía Las Dos torres adyacente a la distribuidora de jugos Los Frailes, vía San Tomé – Oritupano en el municipio Freites, fue encontrado, luego que reportaran su desaparición.

Desde el pasado miércoles 16 de noviembre, familiares y dueños del fundo no tenían comunicación con el sujeto de 36 años de edad.

Robo y homicidio
Eugenio José Espinet  Aguilera, propietario de la hacienda; acudió a su terreno el día del hallazgo para cancelarle la semana a su trabajador. Espinet detalló que al llegar, notó que habían signos de violencia y señales que indicaban que alguna persona ingresó a su propiedad para cometer un robo.

De inmediato, se trasladó hasta la sede del  Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación El Tigre, donde colocó la denuncia de la desaparición de José Miguel y el robo de una motosierra, más cinco panelas de queso.

Posterior a la denuncia, una comisión se trasladó a la finca, pero ya los capataces de otros hatos cercanos habían localizado el cadáver a medio kilómetro de la casa. La víctima estaba parcialmente sepultada, en una fosa que no pasaba de 80 centímetros de profundidad.

Detectives y expertos de Laboratorio, sacaron al occiso y lo trasladaron hacia el anfiteatro forense del hospital Felipe Guevara Rojas de El Tigre. Belisario trabajó durante tres meses en la morada. No estaba casado y tampoco tenía hijos. Se conoció que todo lo que ganaba con su trabajo era para la manutención de su madre.