Dos uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), fallecieron la mañana de este lunes, luego de que supuestamente discutieran por viejas rencillas entre ambos.

El sargento segundo Edwin Alfonzo Gil Álvarez, de 25 años de edad, hizo uso de un arma de fuego en contra de su compañero, el sargento primero Sergio Yáñez Barreto, de 25 años, presuntamente por «problemas de faldas».

Versiones extraoficiales señalan que luego de que Gil le propinara dos impactos de bala a Yánez, posteriormente se quitó la vida con un disparo. El hecho ocurrió aproximadamente a las 7:00 de la mañana en las instalaciones de la sede del comando de la Guardia del Pueblo, situado en la avenida Raúl Leoni de Barcelona.

Ambas víctimas fueron trasladadas hasta la emergencia del hospital Luis Razetti de la ciudad capitalina a bordo de una patrulla de los castrenses, para ser atendidos por los galenos de guardia.  Durante su ingreso a las 7:21 de la mañana al centro de salud, oficiales de la GNB mostraron actitud hostil en contra de todos los presentes en el nosocomio.

Luego de que a Gil y Yáñez les fueron prestados los primeros auxilios, murieron. Posteriormente, cerca de las 7:50 am, los cadáveres, fueron llevados hasta el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situado en Boyacá III, para ser sometidos a las pruebas de rigor.

Averiguaciones
Hasta el lugar del suceso se trasladó una comisión de la División de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), a realizar las debidas experticias sobre el caso.

En la escena, los detectives lograron recuperar una pistola marca Beretta, calibre 9 milímetros. La noticia de la muerte de ambos militares se corrió como pólvora, pues hasta Senamecf llegó una conocida de Yáñez, quien no quiso ser identificada.

La muchacha contó que a ella le dijeron que su amigo había muerto durante un presunto enfrentamiento. Consternada por la información, realizó una llamada telefónica al comando de la GNB en El Tigre, de donde eran ambos fallecidos, para corroborar la noticia.  De inmediato se fue hasta la morgue del Cicpc, donde se enteró de lo sucedió.

Cerca de las 12:00 del mediodía, el padre del sargento primero Yánez,  se presentó a las instalaciones del recinto forense. Cuando el hombre fue abordado por los medios de comunicación, se negó a dar declaraciones. Sergio Yáñez estaba casado y deja en orfandad a un menor de dos años. Mientras que de la vida de Gil, no se supieron mayores detalles.

María F. Méndez Y