El derrame petrolero que se registró el pasado 23 de abril en las aguas de Trinidad y Tobago, proveniente de la refinería Pointe-á-Pierre, todavía no ha sido completamente controlado por lo que los restos del hidrocarburo llegaron y mantienen contaminadas a las costas de Paria, estado Sucre. El crudo también llegó la isla de Margarita y a Delta Amacuro.
Sin embargo, Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa), conjuntamente con Protección Civil, el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las autoridades municipales y la comunidad organizada han logrado recolectar un 60% del derrame de fuel oil, así lo aseguró la empresa petrolera el 10 de mayo.
Este avance forma parte del plan de contingencia para sanear el crudo en el Golfo de Paria.
Según la información suministrada por la estatal petrolera a través de una nota de prensa, como estrategias de control y seguimiento, continúan las inspecciones aéreas y marítimas. Las labores de saneamiento involucran el esfuerzo de 500 personas agrupadas en diferentes frentes de trabajo; además de una sala situacional dispuesta para atender la eventualidad ocurrida en esta región del Golfo de Paria, donde participan diferentes instituciones del Gobierno.
A pesar de eso, residentes de la localidad continúan denunciando la contaminación en las costas por este incidente. Tal es el caso del Movimiento Ecológico de Venezuela que emitió un comunicado de denuncia ante la preocupación de que el material contaminante llegó a las playas durante la temporada de desove de las tortugas marinas.