Nicolás Maduro informó este lunes que “revisará integralmente” las relaciones que mantiene con la docena de países europeos que anunciaron, en esta misma jornada, que reconocen a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
A través de un comunicado de su Cancillería, Maduro señaló que la revisión de las relaciones comienza “a partir de este momento” y hasta tanto se produzca en estas naciones “una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas y los reencauce hacia el respeto irrestricto del derecho institucional”.
Asimismo, Maduro señaló en su comunicado que la soberanía de Venezuela “no está sujeta a ninguna clase de reconocimiento por parte de autoridad extranjera alguna”.
Al menos catorce países europeos reconocieron este lunes a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, lo que en la práctica implica el desconocimiento efectivo de la legitimidad de Maduro.
Maduro también ha señalado que enfrenta un golpe de Estado, que tiene a la cabeza a Estados Unidos y las “oligarquías” de la región.
En ese sentido, señaló en el comunicado de este lunes que le “resulta alarmante el grado de subordinación” de los Gobiernos europeos que reconocieron a Guaidó con la “política guerrerista” de Estados Unidos.
“Denunciamos que esta decisión es abiertamente violatoria de los principios y prácticas que rigen las relaciones diplomáticas, sentando un precedente peligroso para la convivencia pacífica entre las naciones”, añadió el Gobierno en el texto.
Tensión política
Guaidó elevó la tensión política en Venezuela al anunciar que asumió las competencias del Ejecutivo hace casi dos semanas, un acto que Nicolás Maduro, catalogó como “autoproclamación” y rechazó.
Asimismo, el opositor lideró desde su alto cargo en el Parlamento la petición a 46 países para que sean congelados los activos de Venezuela en esos territorios, y nombró embajadores en 10 países americanos y ante el foro Grupo de Lima, crítico con Maduro.
El líder chavista se impuso con holgura en los comicios de mayo pasado, a los que no se presentó el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos y estar inhabilitados sus principales partidos y dirigentes.
Por tal motivo, el antichavismo considera que Maduro “usurpa” la Presidencia y que las competencias del Ejecutivo recaen en el jefe del Parlamento hasta que sean convocadas nuevas elecciones, en base a la interpretación que hacen de varios artículos de la Constitución.