Luego de dos años esperando solución, las familias Jiménez, Barreto y Guanique, todavía esperan por la reparación del tubo matriz de aguas blancas que pasa por debajo de sus viviendas.
A cuatro días de la rotura de la tubería, habitantes de las tres casas se encuetran afectados por la inundación y humedad.

«Llevamos años con este problema pero la situación empeoró en cuestión de días. No se puede vivir en una inundación, las casas están prácticamente sin pisos», señaló la habitante Noris Jiménez.
Asimismo, indicó que en repetidas ocasiones la Gobernación, Hidrocaribe y Protección Civil (PC) han acudido hasta el lugar y no les presentan ninguna solución. En el hogar de los Jiménez, tres niños presentan problemas respiratorios y en la zona, hay alerta de paludismo.
MERCEDES QUEVEDO