Ayer, la comunidad tomó la entrada de la planta de Gas Comunal ubicada en la zona industrial de Barcelona.
Según información suministrada por los vecinos, existe «monopolio» en la venta de este producto.
El señor, Eleazar Bermúdez, aseveró que en las plantas no les despachan suficiente mercancía a los habitantes, mientras que, los camiones descargan a diario en las bodegas.
«Hay un negocio entre los trabajadores de las plantas y los camiones, y los perjudicados somos los que necesitamos del producto a diario», señaló.
A su vez, recordó que en la calle, el gas se consigue a un elevado costo que va desde Bs. 2.500.
M. QUEVEDO