La venta de pan, pastelitos, cachitos o cualquier alimento elaborado a base de trigo ya no es «el fuerte» en las panaderías. Así lo manifestaron con bastante preocupación los encargados y dueños de diversos establecimientos, quienes, en su afán de continuar con el negocio, deben buscar nuevas opciones para ofrecer a la clientela.

«El gremio atraviesa un momento bastante difícil. Cada día tenemos más trabas para vender y los productos o materia prima la conseguimos cada vez a un precio más elevado. Es complicado mantenerse con las puertas abiertas en estas circunstancias», expresó Saúl Gómez, propietario de una panadería.

A la vez, aseguró que las constantes restricciones en la venta del pan, han ocasionado que este alimento ya no esté entre las prioridades a producir.  «Lo hacemos porque estamos obligados a hacerlo, pero no porque nos de suficientes ganancias. Más bien muchas veces representa una pérdida», admitió.

Gómez apuntó que en meses anteriores la variedad atría nueva clientela. Explicó que se fabricaban diversos tipos de pan salado y dulce para captar a más compradores.

«Las panaderías siempre se han distinguido por los sabores diferentes. La gente iba a la que hacían un pan diferente y a buen precio», acotó.
Actualmente, el escenario es muy diferente. La variedad desapareció de casi todos los establecimientos.

Detalles
Por su parte, el panadero Luis Márquez, mantuvo que hoy en día la elaboración de productos a base de trigo obligará a los establecimientos a un cambio de ramo.

«No es rentable fabricar pan, cachitos ni pastelitos, por eso muchas panaderías están metiendo la venta de otros productos, porque es una manera de ayudarse», indicó.

Luego de un recorrido realizado por el equipo reporteril de Nueva Prensa de Oriente, se observó que locales de este tipo están optando por la venta de artículos importados como mayonesa, arroz, mantequilla, harina de maíz y distintas salsas para pasta.  Esto, debido a que representa un buen ingreso en comparación con ofrecer solo los servicios de panadería. «Los dueños de estos negocios no descartamos un cierre definitivo o un cambio de ramo, porque es complicado mantenerse en esta situación», acotó Gómez.

Miedo
Panaderos señalaron que trabajan con «el miedo» de que funcionarios del Sundde visiten el local, ya que podrían colocarles cualquier tipo de sanciones, a pesar de cumplir con los requisitos impuestos.

Mercedes C. Quevedo