Se volvió costumbre vivir entre malos olores. Así son los días para quienes residen en el sector Bello Monte, en el municipio Juan Antonio Sotillo.
Y es que específicamente en la calle San Antonio con el callejón San Luis, una de las alcantarillas desborda desmesuradamente las cloacas, de manera similar a una fuente en cualquier parque.

Tal cual una cascada, caen las aguas residuales a lo largo de la comunidad, en donde los habitantes caminan y pasan simulando que aquello es normal.

El morador César Castillo precisó que esta situación inició desde que hace aproximadamente un año intercambiaron las tapas de dos alcantarillas, siendo una de ellas el origen del último bote.

Asimismo, Castillo afirmó que este tipo de contaminación ha causado que muchos de los niños de la zona hayan presenten enfermedades, como asma y escabiosis (sarna), por lo que según el vecino, algunos han tenido que ser hospitalizados desde hace dos meses. «Nosotros mismos nos dedicamos a limpiar el lugar, pero eso no resuelve el problema del todo», contó el residente.

Asimismo, otro de los denunciantes, Víctor Sotillo, acotó que otra de las alcantarillas en mal estado, ubicada frente a la cancha del sector, afecta directamente a más de nueve niños que viven en esa cuadra, quienes  no pueden ni jugar frente a sus hogares, ya que la alta contaminación se lo impide.
Además, Sotillo afirmó que todos tienen afecciones en la piel.

Fallas
Los moradores consultados  relataron que el alumbrado público no funciona, lo que ha causado que los niveles de inseguridad se incrementen considerablemente. Por todos estos problemas que a diario viven los habitantes de Bello Monte, piden que el alcalde de la jurisdicción, Magglio Ordóñez haga acto de presencia en la zona, tanto para escuchar sus quejas, como para que sus inconvenientes sean resueltos lo antes posible.

GÉNESIS RAMOS