Los vecinos de la calle Rómulo Gallego del sector El Guarataro alegan estar cansados de pasar necesidades por la carencia de servicios eficientes.

Uno de los tantos problemas que los aqueja es  la falla de la energía eléctrica, el cual se va por varías horas de manera interdiaria.

Aunque no cuentan con un horario, los que habitan en el sector portuario ya están preparados para quedar sin energía a cualquier hora del día.

«Ya nos adaptamos a una rutina, es esperar que se vaya en cualquier momento, puede ser de día o de noche, ya dependemos de cuando los demás quieran», comentó Sandra Colmenares, quien además dijo que la situación es más difícil de llevar por la presencia de sus cuatro hijos.

Otra de las vecinas, Cecilia Norte, explicó que su mayor temor es que los cortes dañen los pocos electrodomésticos que hay en sus viviendas. «Una nevera está incomprable, en la casa no hay nadie que gane más de sueldo mínimo, y eso no alcanza para nada, ni para comer», puntualizó.

Otros servicios
Por otro lado, los residentes denunciaron que no cuentan con el servicio de agua potable «normal», ya que la misma se va hasta por cuatro días seguidos.

«Llenamos tambores para estar prevenidos, pero hay otras familias que no tienen tanque ni nada, y entones quedan mal,  es difícil cuando hay que bañarse y cocinar», indicó el ama de casa, Berta López.

La señora comentó que en ocasiones el vital líquido llega sucio, y en su hogar dejan asentar para el uso doméstico. «Para lavar no sirve, y cocinar menos, mientras se pueda evitar una enfermedad se hace». Igualmente, mencionó que desde hace años la vialidad denota desgaste por la falta de asfaltado, y por ello los vecinos de la calle tratan de organizarse para mejorarla, debido a que no cuenta con ayuda de la alcaldía o algún otro ente.

«Hay tubería rotas, que empeoran la cosa, entonces nosotros queremos hacer algo, pero estamos trancados en ese aspecto, hay que arreglar una cosa primero y la otra después».

Sin opciones
Debido a que el servicio de aseo urbano tarda semanas en pasar y no es eficiente, los habitantes tienen que vivir con la acumulación de desperdicios en las aceras,  y con malos olores.

Rosmary Aguirre G