Habitantes del sector Guaraguao, en el municipio Sotillo, están cansados de vivir entre  calles rotas, servicios públicos deficientes e inseguridad.  Juan Reinales, quien tiene la mayor parte de su vida habitando en la zona,  mostró su indignación ante el abandono del sector, pero principalmente por los botes de aguas blancas y negras que hay en las calles de la urbanización, que tienen mucho tiempo y además empeora las condiciones en las que se encuentran las vías.

«Eso es un desperdicio constante de aguas blancas. Si hablamos de las cloacas siempre están desbordadas, causando malestar en todos nosotros, quienes tenemos que soportar malos olores, incluso cuando estamos durmiendo o comiendo», comentó el residente de Guaraguao.

Por otra parte, el vecino de la calle 8  José Jiménez, explicó que la falta de alumbrado y la poca presencia policial incrementa la inseguridad. «Constantemente hemos sido víctimas de la delincuencia, ayer robaron en una casa cercana y permanecieron en el lugar desde las 8:00 de la noche hasta la 1:00 de la madrugada» indicó. Asimismo, Jiménez pidió a las autoridades correspondientes que realicen mayores jornadas de patrullaje por la zona, para disminuir los atracos.

Apoyo
Astrid Silvestri, dirigente municipal de Voluntad Popular (VP) Anzoátegui, acompañó a los habitantes para denunciar el grave deterioro vial.
“Hemos pedido varias veces se nos preste apoyo en la comunidad, como por ejemplo a Hidrocaribe, para que solucione el bote de agua, cuyo sistema está absoleto porque hace muchos años que no lo sustituyen», dijo.
Además de estos problemas, los vecinos denunciaron que debido al estancamiento de aguas, han proliferado los mosquitos, causando enfermedades en la comunidad, sobretodo en los niños, quienes al llegar del colegio o de jugar fuera de sus hogares son impactados negativamente por los malos olores y mosquitos, por lo que también piden jornadas de fumigaciones.
GÉNESIS RAMOS