Viajar a diferentes destinos en época decembrina siempre han sido una costumbre para habitantes del estado Anzoátegui, pero hoy en día una familia promedio (4 personas), debe contar con un mínimo de 20 mil bolívares para cancelar solo los pasajes en autobús.

El costo de traslado varía según el destino, ya que el más barato es hacia Caracas que se ubica en Bs. 2.500 (solo ida), mientras que para el occidente del país desde Anzoátegui podría superar hasta los 7.500 bolívares.

La encargada de una línea privada de transporte, Jusbeth Santacruz, contó que ante los precios y todo lo que conlleva un viaje, son muy pocas las familias que viajan, tanto así que hasta la fecha hay disponibilidad de pasaje hasta mediados del año 2017.

«El año pasado a esta fecha las colas para comprar los pasajes para diciembre se formaban desde las 6:00 de la mañana, por lo que desde el 15 de noviembre de años anteriores ya no había disponibilidad, sino hasta febrero del año siguiente», afirmó Santacruz. Asimismo, precisó que se debe tomar en cuenta que ante la escasez y lo caro de la vida en la actualidad, las familias que piensan viajar, también deben llevar bolsas de comida y productos de higiene personal, ya sea para el hotel o la casa de parientes en la que se deseen hospedar por la temporada.

Descontrol
Para los choferes, el panorama decembrino al parecer no es alentador, pues a la fecha, autobuses que cuentan con 52 puesto viajan hasta con 32 de ellos vacíos, dejando una gran pérdida al trabajador. El conductor Luis Araguche, informó que tanto en empresas privadas como en terminales públicos, se han visto en la necesidad de realizar varias paradas en la vía o de ser necesario cancelar los viajes, puesto que en varias oportunidades han tenido solo dos pasajeros para un traslado. «No conviene salir con dos pasajeros, ya que no es rentable mover el autobús, gastar en comida y demás. Por eso también recogemos gente en el Guapo o en otros puntos de la vía hacia donde vamos», comentó el trabajador del volante.

Terminal PLC
En Sotillo, los choferes que hacen vida en el terminal de pasajeros, esperan un nuevo aumento en el pasaje para diciembre, lo que los mantiene en zozobra.