Los costos de postres, jugos y pequeñas meriendas, se han elevado considerablemente desde el último trimestre del año pasado hasta hoy.

Algunos padres señalaron que se les está haciendo cada vez más cuesta arriba comprar estos alimentos para los más pequeños de la casa.

La contadora y madre de dos, Roxana Quijada, comentó que ya las compotas cuestan Bs 1.100, por eso ya no puede costear más de cinco a la semana.
«No puedo mandarles a cada uno una compota todos los días, el sueldo no me da para eso», indicó la profesional.

Asimismo, los precios de otros productos para tal fin, como el yogur líquido en Bs 2 mil 950, ponquesitos de seis unidades en Bs 3 mil 990, paquetes de galletas de Bs 2 mil 990, así como el pan de sándwich, que ya pasa los Bs 3 mil.

El ama de casa y mamá de tres pequeños, Carla Dávila, señaló cómo el aumento constante de los precios de estos alimentos la alarmó, debido a la cantidad de niños pequeños que tiene.

«Siempre les compraba maltas, tortas, jugos, compotas o chucherías, pero ya lo hago de vez en cuando, es un lujo», confesó la representante, ya que según su testimonio, gasta al menos 50 mil bolívares solo en postres para sus infantes.

Las maltas ya alcanzaron los mil bolívares cada una, la de litro los Bs 6.000, precios que si los comparamos con el sueldo mínimo (40 mil 638,15) resulta difícil cubrir.  Debido a estos incrementos, muchos padres han optado por incluir en la lonchera de sus hijos otras meriendas, como arepitas dulces o gelatina, porque las frutas también están costosas.

Una manzana puede conseguirse hasta en Bs 3 mil; el kilo de cambur en 1.000, así como el de guayaba, mandarina, patilla, piña o cualquier otra que sirva para sustituir alimentos procesados, o mejor conocidas como chucherías. «El chocolate ya no está incluido en la dieta de mi hijo. También le eliminé los jugos envasados y algunos dulces», mencionó Dávila.

GÉNESIS RAMOS