La llegada de los juguetes a través de la tradición del nacimiento del Niño Jesús, ha sido una costumbre que ha permanecido por años en las familias venezolanas y en especial en las anzoatiguenses, pero en esta oportunidad, la adquisición de los tan preciados regalos para los niños se ha convertido en un dolor de cabeza para los padres.

Hoy en día un solo sueldo no alcanza para comprar un juguete y representantes están sacrificando quincenas y utilidades enteras para mantener la tradición decembrina y sobre todo para evitar tristezas en los más pequeños de la casa.

La encargada de una tienda de juguetes ubicada en la capital del estado, Leidys Salazar, afirmó que los padres han hecho todo el esfuerzo por comprar los juguetes y en especial los que pidieron sus hijos a través de las cartas dirigidas al Niños Dios.

«Los representantes están haciendo todo el esfuerzo por mantener la costumbre, por eso dejan todo su sueldo y mucho más sin importar la compra de alimentos para esta navidad, con el fin de evitar la tristeza o decepción en sus pequeños durante la temporada», afirmó Salazar. Hoy en día los juguetes cuentan con precios de muy alta denominación, el más barato ronda los 15 ó 20 mil bolívares, y son los de tamaños pequeños y baja calidad. Asimismo, los intermedios y más costosos pueden llegar hasta 500 mil bolívares dependiendo del personaje animado o la marca del juguete, reportaron vendedores.

Vitrinas
A través de un recorrido por las jugueterías, se observó que cada vez hay menos variedad ante la falta de inventario.

Dariana Nava P.