Desde hace algunos meses, en la mayoría de las panaderías se comenzaron a observar largas filas de consumidores, quienes esperan muchas horas para poder comprar pan canilla.  Desde diciembre del 2016 este tipo de situaciones se habían solventado, sin embargo, durante este mes de febrero la incertidumbre por el rubro se ha ido incrementado.

¿La razón? Panaderos comentaron que en este 2017 los proveedores han bajado la cantidad de materiales que anteriormente les distribuían.  Quien se encuentra al frente de uno de estos locales, Willian Valdespino, indicó que hace siete días recibió un cargamento de harina de trigo, un total de diez sacos, cuando anteriormente se les entregaban de 30 a 40 en cada encargo.
«El déficit es obvio. Tenemos que racionar los ingredientes para que nos duren más de cuatro días y así tener con qué seguir trabajando cuando no nos puedan reponer el producto», señaló el comerciante.

Asimismo, Valdespino dijo que lo que ocurre es muy parecido a una «lotería», porque algunas panaderías logran ser surtidas a tiempo y con la cantidad necesaria, pero a otras se les complica la producción de pan.

Otro trabajador perteneciente al ramo, Jesús Alvarado, dijo que hay días en los cuales simplemente no venden pan, para gastar con precaución los ingredientes de su almacen.  «A parte ofrecemos el producto a una hora específica, generalmente al mediodía», informó Alvarado.

Usuarios
Consumidores también dieron su punto de vista en cuanto a la escasez de pan se refiere.  La compradora Carla Jiménez, refirió que ha tenido que adquirir el producto elaborado de forma artesanal, el cual según comentó, es más costoso.

«En las panaderías compro canillas en Bs. 700, pero por la calle hasta en Bs. 1.000.  La usuaria también aseveró que el pan cuadrado empaquetado tampoco se ha visto en los anaqueles y que los que se consiguen sin marca cuestan Bs. 3 mil.